Buenos días,
Qué tal va el fin de
semana??? Habéis madrugado? Hoy en Madrid, al menos en Ajalvir, hace un día de
solete, así que a disfrutarlo con los peques, que seguro están deseando salir a
jugar.
Bueno a petición de
una gran amiga, os voy a poner esta entrada sobre el desarrollo del lenguaje. Esta
amiga, me pidió que analizara la etapa del “por qué”…que es alrededor de los 3
añitos, pero…no puedo analizar algo, sin entrar en detalle desde el principio,
por lo que hoy trataremos:
ETAPA PRELINGÜÍSTICA:
Abarca más o menos el primer año
de vida, nuestros peques aprenderán a comunicarse intencionalmente con el otro
mediante gestos y vocalizaciones, adquiriendo las funciones comunicativas
básicas con las que utilizará sus primeras palabras. En esta etapa también
comienza el desarrollo fonológico, realizando importantes aprendizajes respecto
a los sonidos que constituyen su lengua, y va adquiriendo un cierto
conocimiento del mundo.
(0-2 meses) à
el rostro es el estímulo visual por el que el neonato siente preferencia, y es
nuestra voz, sobre todo la de la madre, el estímulo auditivo que más capta su
interés. El bebé responde a la voz moviendo sincrónicamente fibras musculares.
El llanto y la sonrisa son
conductas que tienen un carácter expresivo; hay que saber que cuando llora o
sonríe, no nos intenta decir nada, sólo nos expresa mediante esto su estado de
malestar o bienestar.
Os pongo un ejemplo: el bebé se
pone a llorar, y la madre dice “tú lo que quieres es que yo te coja” y el niño
calla al ser cogido en brazos como si le confirmara esa intención. Estas
atribuciones serán muy importantes en el desarrollo comunicativo ya que irá
aprendiendo que algunas conductas prosociales generan respuesta en el otro.
(2-5 meses) à
existe un interés activo por las personas, habrá juegos cara a cara; que son
intercambios de miradas, expresiones faciales, movimientos corporales y de
vocalizaciones; aparecen las “sonrisas sociales”.
Los adultos adoptamos,
inconscientemente, estrategias para captar y mantener la atención del bebé y
favorecer esos intercambios.
(5-8 meses) à
En este estadio los objetos comenzarán a llamar su atención; que no descubrirá
él solo, sino que es el adulto el que se los va presentando progresivamente.
Aquí empiezan los juegos
infantiles corporales con los adultos (cucú-tras, cinco lobitos…). Etapa en la
que aparecen también las conductas anticipatorias, el niño puede predecir las
acciones en las que ha participado una y otra vez.
Existe una separación entre el
mundo de los objetos y el mundo de las personas, el bebé no puede integrarlas
coordinadamente à
un bebé jugando en la alfombra con una pelotita, la madre le mira y le refuerza
(muy bien…muy bien) el bebé para y le presta atención a su madre. La madre
reanuda lo que está haciendo y el bebé reanuda el juego con la pelota; ésta se
escapa de su alcance y el niño intenta cogerla, repta, empieza a balbucear cada
vez más alto; la madre lo oye y va a por la pelota; el bebé había dejado la
acción de ir a por la pelota para mirar a su madre hasta que esta le devuelve
la pelota.
Aparece el balbuceo. Alrededor de
los 6 meses y hasta cumplir un año los niños comienzan a emitir sonidos
vocálicos combinados con sonidos consonánticos à
“pa”, “ma”, “ta”; que más tarde unirán en secuencias “papapa”, “mama”; que,
siento deciros, no están constituyendo palabras todavía a pesar de su parecido
(aunque no quiero quitaros la ilusión por el “ha dicho mamá”).
El bebé presenta cambios
conductuales ante estímulos novedosos; se puede ver en la tasa de succión del
chupete cuando se le muestra un sonido (pa); esta aumenta hasta alcanzar la
habituación en la que ya no responde a ese sonido. Si se mete otro sonido (ba),
si la tasa de succión aumenta es que lo ha percibido como distinto.
Son capaces de hacer
discriminaciones entre fonemas y rasgos prosódicos.
-
Distinguen y prefieren la voz de la madre a
otras voces femeninas.
-
Pueden diferenciar las características
prosódicas de su lengua frente a otras.
-
Distinguen fonemas que sólo se diferencian por
el rasgo sonoro/sordo (p y b).
-
Discriminan y dan preferencia a emisiones
verbales que incluyen pausas coincidiendo con las cláusulas sintácticas frente
a otras en las que las pausas se distribuyen aleatoriamente.
-
Son sensibles a diferentes curvas entonativas.
(8-18 meses) à
aparece la comunicación intencional. El bebé será capaz de comunicarse con el
adulto acerca de algo. Ya que puede coordinar los objetos y las personas e
integrarlos en un esquema único.
“Un bebé está jugando en su
parque cuna, mientras que su padre está leyendo, el bebé lanza una pelota fuera
del parque cuna, comienza a vocalizar mirando al objeto y a su padre y teniendo
el brazo extendido señalando el objeto, vuelve a mirar a su padre, que se
levanta y recoge la pelota y se la entrega.”
Esto se conoce por gestos y se
caracterizan por ser acciones ritualizadas; actos orientados a los objetos y a
las personas.
Los actos intencionados que
realizan en esta etapa son:
-Protoimperativos:
utilizan al adulto para conseguir un fin.
-Protodeclarativos: el
niño utiliza los gestos para compartir la atención del adulto respecto del
objeto señalado.
-Referencia social: cuando
el niño sigue la mirada del adulto y extrae información de la expresión
emocional con que está mirando.
En cuanto al desarrollo
fonológico; el niño comienza a balbucear de manera continuada con patrones
entonativos muy claros de exclamación, interrogación comentario; pero que son
totalmente inteligibles, esto se conoce como jerga.
Los adultos hablamos a los peques
desde los primeros momentos de su vida, aunque no lo comprende, desempeña
funciones importantes para du desarrollo; le tranquilizan, le consuelan, le
proporcionan los modelos fonéticos de su lengua.
Este lenguaje que utilizamos, es
conocido como “baby talk” o “maternés”:
-
Lenguaje sencillo: emisiones breves, evitando
formas complejas; contenidos claros que se refieren al “aquí y ahora” à p ej: quien es mi
pequeño???
-
Lenguaje repetitivo à quien es mi pequeño??? Un par
de veces mientras se mantiene la atención del bebé.
-
Pronunciación clara y lenta, con un timbre
elevado y entonación exagerada.
-
Lenguaje apoyado en gestos.
La indicación son procedimientos
que el niño utiliza para llamar la atención, una de las primeras es la
dirección de la mirada, el adulto sigue la mirada del niño para saber qué es lo
que llama su atención; y el bebé desde muy pronto también es capaz de seguir la
mirada del otro.
El origen de la denominación se
encuentra en juegos de etiquetado guiados por el adulto: “aquí está la boca”, “aquí
la nariz”.
Bueno, y hasta aquí esta primera parte del desarrollo lingüístico.
Deciros que hay que hablar mucho a nuestros pequeños desde el minuto
uno, es decir; incluso desde que se está en la gestación hay que hablarle. A
partir del sexto mes de gestación se desarrolla el sistema auditivo, por lo que
es muy importante que le habléis, pongáis música; con esto, se establece más
vínculo del que ya estará establecido y además le estáis ayudando en su
desarrollo. En cuanto a la etapa prelingüística, qué deciros…que le habléis es
vital para su buen desarrollo (en otra entrada os pondré videos y hablaremos de
un tema importante, de los niños ferales, a los que se les ha privado desde su
nacimiento del lenguaje y de lo social).
En el período del desarrollo del bebé es vital la estimulación del
pequeño.
Y como os digo siempre…hay que tener mucha PACIENCIA, recordad que
ellos no piden venir al mundo.
Disfrutad del fin de semana y a estar con vuestros peques.
Besos.