domingo, 18 de noviembre de 2012

cine y adolescentes!!!


Buenos días,

Qué tal va el fin de semana??? Habéis madrugado?

Sabéis qué es el contagio emocional?, os explico: es cuando se contagia un sentimiento; es muy dado, sobre todo en los bebés. En una guardería, por ejemplo, si uno se pone a llorar, seguidamente van los demás….hasta que terminan todos llorando, se suele dar cuando son muy pequeñitos…y qué quiero decir con esto? Bueno pues que el viernes yo lo sufrí en mis carnes.

El viernes estrenaron la última película de la saga Crepúsculo, de la cual no he sido nunca muy fan, pero, llevamos a los chicos allí. En mi grupo iban 12 adolescentes, también íbamos con otros grupos, pero no recuerdo el número de adolescentes que iban, sólo os puedo decir que me parecieron muchos.

Una vez tuvimos las entradas y las palomitas, nos dirigimos a la sala…lo primero, organizarles “no os podéis sentar donde os dé la gana”…todo esto, con la bebida y las palomitas en la mano, el bolso, el abrigo y las entradas…y viendo cada vez más y más adolescentes; en fin, una vez les colocamos según dictaban las letras impresas en las entradas, a las que mis chicos no hacían caso…me senté en un sitio que me había guardado uno de ellos, que además por suerte era uno que era de nuestras entradas, si hubiera tenido que volver a cambiar a cuatro más, creo que dimito en ese momento y me siento en unas escaleras.

Antes de que empezara la película estuve observando la sala, el número de adultos no llegaba a 20, y toda la sala estaba llena de hormonas en forma de adolescentes…buff…iba a ser testigo de la cuarta o quinta mayor revolución hormonal (las tres o cuatro primeras, van de acuerdo al número de películas de esta saga).

Comienza la película, los adolescentes poseídos por su espíritu hormonal, que es más poderoso que cualquier organización política, empiezan a gritar y a aplaudir, gritos ensordecedores, aplausos, más gritos.

Momentos de silencio, las hormonas daban paso a las neuronas para que actuaran mientras había diálogos en la película, gracias!! El cerebro, compuesto de kilo y medio de grasa puede ser más poderoso que las hormonas adolescentes, no podía creérmelo.

No!!! Primera aparición de un torso masculino desnudo; gritos ensordecedores, aplausos, gritos aplausos, alguna hormona en forma de vocecilla que dice “quítatelo todo!!!” y la voz de mi coordinadora que me dice “María, donde nos hemos metido”; mi contestación…”no sé pero tengo miedo”

Hormonas gritonas, hormonas gritonas y más hormonas gritonas…aplausos, aplausos, aplausos…

Consecuencia: la veintena de adultos que estábamos allí, contagiados por tanta emoción, dejamos aflorar nuestras hormonas, que las tenemos atadas desde hace años, o quizá cansadas después de nuestro período adolescente…empezamos a gritar y aplaudir en el punto climax de la película…me miraba desde fuera, y me reía al ver lo que estaba haciendo…me encantó dejar escapar la adolescente, o las poderosas hormonas adolescentes que aún llevo dentro.

Resultados de la investigación mediante la observación in situ: el contagio emocional se da en todas las personas. Las hormonas adolescentes son realmente poderosas.

Bueno, si tenéis hijos adolescentes os recomiendo que vayáis con ellos al cine, y si puede ser que os reunáis con más adolescentes, me parece divertidísimo escuchar los comentarios y no poder decirles nada y tener que reírte, porque tú a su edad pensarías lo mismo: “oh profe, me encanta el “hombre-lobo”, si le tuviera cerca me desmayaba de lo guapo que es”; “pues profe, a mí me gustan todos, que pechos, que cuerpos”.

Impresionante, hormonas que suben y bajan y se recorren todo el cuerpo de nuestros chicos…etapa adolescente, de las más duras. Si queréis un día os pongo una entrada sobre esta etapa…

A continuación de esta entrada os pondré la segunda parte de “aprendiendo a hablar”.

Disfrutar del fin de semana.

Besos

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